A mi hija le diagnosticaron escoliosis hace un par de años, pero en aquel momento la curvatura no era tan pronunciada como para necesitar un corsé y su médico sugirió que la controláramos. En octubre se rompió el brazo y tuvieron que hacerle radiografías. En el momento de la radiografía, el médico nos preguntó si queríamos hacerle una radiografía de seguimiento de la espalda. En ese momento, descubrimos que había progresado a una curvatura que necesitaba un aparato ortopédico. Nuestra situación económica no era muy buena y nos costó averiguar cómo podíamos permitírnoslo cuando nuestro seguro no lo cubría.

Mi hermana me remitió a la ASF – Align Scoliosis Foundation y me sentí aliviada y extasiada de que nos aceptaran. No estoy segura de que hubiéramos podido permitirnos el corsé que necesitaba si no hubiera sido por ellos. Lleva el corsé religiosamente por la noche y estamos deseando ver cómo le está ayudando cuando volvamos para la radiografía de control. Ya ha dicho que tiene menos dolor de espalda durante el día que antes. No puedo agradecer lo suficiente a Align Scolisosis Foundation por todo su apoyo en estos momentos tan difíciles.